Hay algo en las películas de supervivencia que siempre me remueve por dentro: ese nudo en el estómago cuando oyes un crujido en la oscuridad y no sabes si es un animal o algo peor. ZONA DE CAZA (2025), dirigida por Derek Barnes , intenta capturar ese miedo primal. Rodada con un presupuesto modesto que rezuma esfuerzo y pasión, sigue a una madre huyendo de la mafia que acaba en un refugio que no es lo que parece. Tiene momentos que te clavan al sofá, pero se pierde en un ritmo desparejo y diálogos que no siempre dan la talla.
Una madre que huye de su marido, relacionado con la mafia, encuentra refugio en casa de un vagabundo llamado Jake, pero cuando los hombres de su marido se acercan, Jake resulta ser más peligroso que cualquiera de los que ella huye.