Tras el éxito monumental de ERASE UNA VEZ EN CHINA (1991), Tsui Hark no tardó en entregar una secuela ambiciosa, protagonizada nuevamente por Jet Li como el legendario Wong Fei-hung. ERASE UNA VEZ EN CHINA II (1992) apuesta por expandir el universo de su protagonista llevándolo a un escenario más convulso, con mayor carga política, nuevos antagonistas y coreografías aún más elaboradas. Sin embargo, en su intento por mezclar crítica social, acción estilizada y drama nacionalista, la película pierde parte de la elegancia narrativa y emocional que hizo a su antecesora un clásico duradero.
Año 1895 en la China Imperial. Fei Hung Wong, maestro en artes marciales y medicina china, llega a Cantón junto con la prima Yee y su discípulo Fu para una convención sobre medicina china y occidental. En Cantón descubren que La Secta del Lotus Blanco, liderada por Kung, quien supuestamente tiene poderes sobrenaturales y es inmune a las armas de fuego, está causando diturbios y pretenden expulsar a todos los extranjeros de China. La Secta de Lotus Blanco ataca una escuela de idiomas y Fei Hung Wong se enfrenta a ellos para defender a los alumnos. Después de ponerlos a salvo, Fei Hung Wong decide enfrentarse a La Secta del Lotus Blanco para acabar con los disturbios.